Cuanto más sencillo sea el formato, mejor.
El primero, para mí, sería un simple fichero de texto, con columnas separadas con espacios en blanco, seguido de un fichero CSV (valores separados por comas), YAML, XML, OpenDocument, PDF... y al final, si no queda más remedio y pasado mañana viene el fin del mundo, me lo pensaría hacer en Excel.