«En ocasiones es interesante poder enviar un email desde nuestra aplicación. Un ejemplo puede ser el caso de un proceso que se ejecuta periódicamente en un servidor (quizá mediante una entrada en cron), y que avisa mediante un email cuando se produce alguna incidencia durante su ejecución.
En Perl, la manera más sencilla de enviar un email es llamando a una aplicación externa de envío de correos por línea de comandos que esté disponible en el sistema, como pueden ser ‘mailx’, ‘mutt’ o el propio ‘sendmail’ en sistemas Linux:»
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