Con esos datos, solo veo que el kernel de la máquina nueva es más viejo, pero no mucha diferencia.
Yo apuesto a que el tema es de los recursos del hardware (cantidad de memoria, tecnología de disco duro...)
Un ejemplo. El jefe compró ordenadores con los procesadores más rápidos que encontró: 3Ghz. Pero con el tiempo, resultó que esos procesadores, su reloj interno, estaba multiplicado por 14, por lo que el bus externo era de 160Mhz. Aunque el equipo disponía de memorias de DDR400Mhz, el rendimiento de la máquina era penoso. Más lento que una máquina 1,2Ghz que teníamos al lado. La diferencia entre los dos, claro, era la placa base. En el ordenador nuevo costó 49€, mientras que el del viejo costó más de 100€.
El
Throughput de la placa base (cpu<->memoria<->discos) es la que determina el rendimiento, más que la velocidad interna del procesador.
Humm... ¿No estarás corriendo en Red Hat,
verdad?