Si en el sistema hubiera un compilador de C... podrías probar a usar perlbrew, y de esa manera, tendrías el Perl que quisieras. Y con local::lib, instalar los nuevos módulos, de forma independiente de los del sistema.
Por lo que veo... se trata de un sistema que tiene más de diez años de antigüedad...
Debe haber poderosas razones para mantenerlo
En tu caso, no deberías tener problemas en meter distribuciones y módulos Perl que estén escritos en puro Perl, salvo que éstos estén usando características de los nuevos Perl (desde Perl v5.8.8, las mejoras han sido enormes). Mucho más difícil son las distribuciones que traen o dependen de bibliotecas en C, ya que tendrás que compilarlas. Y no está garantizado que aún así funcionen...
Una vez me encontré con un caso parecido.
Era imposible actualizar nada, y el cliente se negaba a deshacerse de la máquina y poner versiones nueva de todo, aparte de que dentro había un software muy valioso que funcionaba con una tarjeta de adquisición de datos, creada todo por una empresa rusa de la época post-soviética, pre-caída del muro de Berlín (ergo, esa empresa ya no existía).
El cliente quería mejorar un servicio e incorporar otros nuevos.
Solución ultrarápida: Poner un PC nuevo al lado de la máquina vieja (algo así como 10 veces más potente en CPU y memoria, por 300€), instalar allí un Linux (7€) y desarrollar/adaptar todos los servicios en ella (€.€€€). Y luego, mediante la red, se comunicaba los resultados a la máquina vieja.
Al final, el cliente se dio cuenta de la tontería
y sacó todos los servicios y programas fuera de la vieja (salvo el dichoso programa de captura de datos post-soviético).
Frase del cliente: "Oye... ¡esto vuela!"
En el caso de no haber dependido de la tarjeta hardware, se hubiera pensado en poner una máquina virtual y meter allí todo el sistema viejo, sin modificación. Se hubiera tardado menos ya que no hubiese hecho falta ninguna migración.