Interesante reflexión...
Para un lenguaje tan complicado como Perl (complicado porque tiene una sintaxis muy rica) quizás es bueno saber que con las mismas funciones podemos resolver muchos problemas distintos.
En ese momento, cuando vemos que estamos haciendo lo mismo una y otra vez, es porque seguramente es lo más idóneo (trabajamos con estructuras mentales conocidas y resolvemos los problemas con ellas). Ahora bien, ¿eso es todo lo que me puede ofrecer este lenguaje? ¿Es que no hay nada más?
Pues sí que lo hay. Existen estructuras creadas sobre estas mismas estructuras que amplían el horizonte de soluciones.
Ejemplo. En el caso de sort(), es bueno saber su aplicación en la
Transformada Schwartziana.
Un ejemplo de aplicación, en este mismo foro.
De
keys(), saber que existe
values() y, una función que se usa poco pero es muy útil:
each().
De
split() estaría bien leerse todos los posibles usos, que son un montón. Y de
die(), saber la diferencia entre que el mensaje acabe con "\n" o no. Y que puede ser capturado con
eval().
Y más allá... están los módulos en
CPAN.