Si aún estás trabajando con Windows, entonces SIEMPRE hay que instalar algo (es un sistema operativo que apenas trae sistemas de desarrollo).
Por otra parte... ¿qué importa si instalas algo? ¿Acaso alguien se queja cuando hay que instalar el Adobe Read, la máquina virtual Java o el reproductor Flash? Ver PDF, ejecutar aplicaciones Java/Applets y ver vídeos en Internet es algo casi imprescindible en nuestros días.
Entonces... tu les instalas el ActivePerl (u otra distribución), e instalas tu programa. Lo puedes incluso dejar como un icono en el escritorio, para que tus compañeros piensen que es una aplicación más (de hecho, lo es). Un simple doble clic, y ya lo están ejecutando. No sabrán que por detrás se está usando Perl(*).
El
script no lo dejes en el mismo directorio donde están los datos. Es peligroso (podrían borrarlo sin darse cuenta). Guárdalo en el bin/ del Perl, por ejemplo. La clave es que ellos vean un icono de aplicación donde poder hacerle un doble clic.
Otra opción... leer toda la documentación de PAR, con calma, y al cabo de un par de días, podrás tener compilado el programa... pero... realmente NO estás compilando un ejecutable... PAR lo que hace es empaquetar TODO el Perl junto con tu programa, y en el momento de ejecutarlo, lo descomprime, lo coloca en un directorio temporal, ejecuta tu programa, y luego lo borra todo. Y así cada vez. Divertido, ¿no?
Por estos foros hay algunos hilos dedicados al empaquetado de programas. Como a mi nunca me ha hecho falta, en poco más puedo ayudarte, en ese sentido.
Naturalmente, esto es mi humilde opinión.
(*) Atención: en Windows, la ejecución de un programa Perl abre, por defecto, una consola de línea de comandos (la cmd.exe). Si no quieres que el programa haga eso, en lugar de usar
C:/Perl/bin/perl deberás usar
C:/Perl/bin/wperl (en ActivePerl), que arrancará el programa pero sin abrir una consola (
excepciones)