No necesitas "instalar" uno para quitar otro. Ni particionar el disco para usar uno
u otro.
Hoy en día, con los ordenadores tan potentes que existen, lo mejor es crear una máquina virtual. En Windows se pueden crear máquinas virtuales. O usas
VirtualBox.
Dentro de esa máquina, es como si fuera un PC nuevo, así que puedes instalar lo que quieras, mientras está funcionando el Windows, al mismo tiempo. Puedes saltar de uno al otro, ya que la máquina virtual es un proceso Windows más. (Lo mismo se puede decir de la gente que tenemos Linux y con una máquina virtual arrancamos Windows. Bueno, yo no
)
¿Para qué usar Linux?
Si estás pensando en jugar, Linux no es tu sistema operativo, pero no porque
no existan juegos, sino porque, con Linux, se trabaja y se aprende.
Si quieres pasar la vida jugando, te aconsejo que sigas en Windows. Te lo pasarás muy divertido
En cambio, si quieres aprender informática, o incluso hacer que te sirva para encontrar trabajo remunerado, Linux es una magnífica opción.
Lo dicho, con una máquina virtual podrás probar todos los Linux que quieras.
Yo uso Linux desde 1995, y de manera exclusiva desde 1999. Se acabaron los problemas "diarios" de
malware, virus, cuelgues, y... de
no saber qué demonios está haciendo la máquina.